Escribe Josefa:

«Nací el 1 de Septiembre de 1937, apresaron a mi padre el 21 de Octubre de 1937 y lo fusilaron el 22 de Septiembre de 1939. No tengo recuerdos de mi padre, solamente una foto y unas cartas que envió desde las prisiones en las que estuvo, lo que se dé él es lo que me contaron mi madre, abuela y tíos. (…) Cuando le fueron avisar que salía un barco del Musel que sería el último barco para poder huir le costó tomar la decisión, le convencieron, sabía que, si no le apresarían en Gijón, y era la última oportunidad para poder
vivir libre, su idea era que después de asentarse, nos llamaría a mi madre y a mí. Según me contaron, no llego al puerto del Musel, le apresaron antes. (…) cuando lo trasladaron a Celanova, mi madre y yo fuimos a verlo era en el verano de 1939 y para conseguir dinero mi madre rifó regalos de boda, necesitaba todo el dinero posible para poder estar cerca de mi padre y ayudarle con comida y ropa limpia. El viaje lo hicimos en un tren abarrotado. Para poder entrar mi madre me metió por una ventanilla para después recuperarme. (…) Me duele tanto no tener recuerdos, no sé cómo era, si era alto, bajo, delgado eso si lo sé, pues no había mucho que comer y menos en la cárcel, mi madre cocinaba y le llevaba comida a la prisión, solamente lo conozco por una pequeña fotografía que siempre estuvo con nosotras, no tengo más recuerdos de él. Una pulsera que me hizo cuando estaba preso en Camposancos (Pontevedra) sin valor material, no me llegó:

𝘊𝘢𝘮𝘱𝘰𝘴𝘢𝘯𝘤𝘰𝘴 𝟤𝟥-𝟫-𝟥𝟪
𝘊𝘰𝘴𝘪𝘥𝘢 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘱𝘢𝘱𝘦𝘭 𝘷𝘦𝘳𝘢𝘴 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘶𝘭𝘴𝘦𝘳𝘪𝘵𝘢, 𝘺 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢 𝘩𝘪𝘫𝘢, 𝘷𝘢𝘭𝘰𝘳 𝘯𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘯𝘢𝘥𝘢, 𝘦𝘭 𝘷𝘢𝘭𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘦𝘴, 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘩𝘪𝘤𝘦 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘢𝘴 𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴, 𝘥𝘦𝘥𝘰𝘴 𝘺 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘢𝘭𝘪𝘤𝘢𝘵𝘦𝘴, 𝘮𝘪𝘴 𝘥𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴, 𝘺 𝘭𝘢 𝘭𝘪𝘮𝘢 𝘢 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘮𝘪 𝘱𝘢𝘤𝘪𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘳𝘰𝘻𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘩𝘢𝘱𝘪𝘵𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘪𝘦𝘥𝘳𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘪𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘢 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘦𝘴𝘢 𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘭𝘦 𝘩𝘪𝘻𝘰 𝘺 𝘴𝘶 𝘨𝘳𝘢𝘣𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘢𝘨𝘶𝘫𝘢 𝘱𝘪𝘯𝘤𝘩𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘶𝘺 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘢𝘤𝘪𝘵𝘰.

La carta llegó, con una nota escrita a máquina de escribir.

𝘓𝘢 𝘱𝘶𝘭𝘴𝘦𝘳𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘳𝘦𝘧𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘢𝘳𝘵𝘢, 𝘩𝘢 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘷𝘦𝘯𝘪𝘥𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘭 𝘑𝘦𝘧𝘦 𝘥𝘦𝘭 𝘊𝘢𝘮𝘱𝘰 𝘥𝘦 𝘊𝘰𝘯𝘤𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘊𝘢𝘮𝘱𝘰𝘴𝘢𝘯𝘤𝘰𝘴 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘥𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘈𝘥𝘮𝘪𝘯𝘪𝘴𝘵𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘊𝘰𝘳𝘳𝘦𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘷𝘪𝘭𝘭𝘢 𝘥𝘦 𝘓𝘢 𝘎𝘶𝘢𝘳𝘥𝘪𝘢.
𝘍𝘥𝘰. 𝘌𝘭 𝘑𝘦𝘧𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘊𝘦𝘯𝘴𝘶𝘳𝘢 𝘔𝘪𝘭𝘪𝘵𝘢𝘳.

Estuvimos en Celanova, hasta que se acabó el dinero, y tuvimos que volver a casa con gran tristeza, donde recibimos una carta de un compañero de la prisión, haciéndose pasar por su hermano, comunicando que había muerto.

𝐶𝑒𝑙𝑎𝑛𝑜𝑣𝑎 𝟸𝟹 𝑑𝑒𝑙 𝟿 𝟷𝟿𝟹𝟿
𝑄𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎 𝘩𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎, 𝑚𝑒 𝑎𝑙𝑒𝑔𝑟𝑎𝑟𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑙 𝑟𝑒𝑐𝑖𝑏𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑚𝑖𝑠𝑖𝑣𝑎 𝑡𝑒 𝘩𝑎𝑙𝑙𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑝𝑙𝑒𝑛𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑢𝑑, 𝑦𝑜 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑎 𝑑𝑖𝑜𝑠 𝑔𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠. 𝑅𝑒𝑐𝑖𝑏𝑖́ 𝑐𝑎𝑟𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒, 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎́𝑛 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑙 𝑚𝑒 𝑎𝑙𝑒𝑔𝑟𝑒 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑦 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢 𝑚𝑎𝑟𝑖𝑑𝑜 𝑚𝑢𝑟𝑖𝑜́ 𝑙𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑙 𝑦𝑜 𝑙𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑚𝑎…

Es la única notificación que tuvimos de la muerte de mi padre.»

𝐔𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐣𝐚 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚 𝐚 𝐬𝐮 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞, capítulo 1 do libro 𝐈𝐧𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐠𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨́𝐫𝐢𝐜𝐚, 𝐞𝐱𝐡𝐮𝐦𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐲 𝐚𝐧𝐚́𝐥𝐢𝐬𝐢𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐫𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐟𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐂𝐞𝐥𝐚𝐧𝐨𝐯𝐚. 𝐋𝐚 𝐟𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐬𝐭𝐮𝐫𝐢𝐚𝐧𝐨𝐬, publicado polo Ministerio de Presidencia e Memoria Democrática (2023), e que será presentado en Celanova o próximo 14 de outubro.

Josefa Fernández, cos seus fillos e netos en Celanova en decembro de 2022.

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